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Bahía Creek es un balneario y una pequeña localidad del departamento Adolfo Alsina, en la provincia de Río Negro, Argentina. Allí los acantilados pierden altura y dan paso a una bahía de agua clara, bordeada de médanos suaves. Las amplias playas de arena y la tranquilidad del lugar atraen a vecinos de Viedma y visitantes de toda la región. Se encuentra en la costa norte del Golfo San Matías, en el inicio de éste.

¿Está Bahia Creek ubicado cerca del centro de la ciudad?

Sí, está a 0,4 km del centro de Las Grutas

Fauna propia en Bahia Creek

Es común sorprenderse con la presencia de fauna propia de las costas patagónicas, especialmente ballenas y toninas overas entre los meses de julio a septiembre.

La Patagonia fue testigo de desembarcos y naufragios. Estas costas se llenaron de rumores sobre embarcaciones encalladas en la niebla, sobre retazos de navíos vislumbrados en períodos de bajamar y sobre forasteros con acentos extranjeros.

Qué hacer en Bahia Creek

El sorprendente encuentro del paisaje patagónico con el mar nos regala un sinfin de alternativas para disfrutar de nuestras vacaciones.

Los soleados y largos días de verano, propios de las latitudes australes, le permitirán gozar de las aguas marinas mas cálidas del país, apreciar la amplitud de las mareas que bañan las playas dos veces al día y disfrutar de caminatas a través del cambiante paisaje de la costa patagónica.

Hospedarse en Bahía Creek “Costanera” le ofrece además, entre tantas particularidades, poder contemplar el amanecer o atardecer del mar patagónico, un paisaje único e irrepetible cada día o bien compartir tardes de pileta disfrutando tranquilamente del sol veraniego.

Aquí le presentamos un mapa con los principales sitios Turísticos para visitar en su paseo por Las Grutas.

Un poco de historia de Bahia Creek

Los acantilados pierden altura y dan paso a una bahía de agua clara bordeada de médanos suaves. El pueblo de mar Bahía Creek se abre a ambos lados del camino con una extensa playa de arenas y conchillas que permite al visitante disfrutar de un lugar paradisíaco, santuario para la pesca gracias a la riqueza ictícola.

Esta zona cuenta con una pequeña villa de muy pocas casas y un club de pescadores, que da la sensación de haber llegado a un oasis después de recorrer 70 km de ripio y sin vegetación alta. Es importante destacar que, según investigaciones, habría restos de un submarino enterrado en la fina arena, tras un desembarco nazi luego de la Segunda Guerra Mundial.

Unos kilómetros adelante se presenta un conjunto de grandes médanos móviles de 340 km2 de extensión, que carece en su mayoría de cobertura vegetal original. Su ausencia es atribuida a la combinación de tres factores: bajas precipitaciones, persistencia de vientos muy fuertes provenientes de la costa y la interferencia de las acciones humanas. Los arenales penetran hasta 30 km en dirección de los vientos predominantes.

Durante la travesía, es posible observar especies de la fauna patagónica, como choiques (ñandúes patagónicos), guanacos, martinetas, perdices y maras (liebres patagónicas), entre otras.

Estos escenarios naturales de incomparable belleza, destacados como sitios ideales para la pesca y admirados por ser poseedores de una gran variedad de flora y fauna, hacen del Camino de la Costa un circuito inolvidable para disfrutar en familia o con amigos.

Desembarcos nazis: la Patagonia fue testigo de desembarcos y naufragios. Entre ellos subsisten mitos asociados a la figura de Hitler, submarinos y periscopios nazis con sus tripulaciones y al llamado “oro nazi”. Estas costas se llenaron de rumores sobre ese tipo de embarcaciones encalladas en la niebla, sobre retazos de estos navíos vislumbrados en períodos de bajamar y sobre forasteros con un marcado acento alemán.