Villa Traful nace en las orillas del lago del mismo nombre.

Poblada de casas de madera y piedra que hacen del lugar un espacio cálido y acogedor. Su nombre proviene de la palabra mapuche “travul” que significa unión y referencia la confluencia de los ríos Traful y Limay. Se trata de un lugar ideal para pasar unos días en contacto con la naturaleza y un silencio casi inalterable. Las aguas del lago Traful son completamente cristalinas y llama la atención de los paseantes su color turquesa. Los parajes naturales son variados y es ideal para visitar tanto en familia como en pareja.

Paisajes encantadores en Villa Traful

Sus paisajes se prestan a las largas caminatas para disfrutar de las vistas e, incluso, el avistaje de aves, una actividad que se realiza con guías del lugar. Se ofrecen cabalgatas a caballo por la montaña y alrededor del lago. Otro de los grandes atractivos que brinda Traful es la famosa pesca con mosca y devolución. Se trata de una actividad cultural típica del sur que los residentes desempeñan con destreza.

Finalmente, una excursión que no puede dejar de hacerse es la visita al bosque sumergido situado a 30 metros de profundidad. Se forma a partir de un terremoto que en 1960 provoca que una ladera boscosa se desmorone y termine en el fondo del lago. Los árboles permanecen firmes bajo el agua con algunas de sus copas escapando del agua. Los más aventureros deciden realizar una excursión de buceo entre los cipreses y otros acercarse en barco para observar este singular accidente de la naturaleza.